La llorona, de Jayro Bustamante, es una película en la que una presencia fantasmal, encarnada en el personaje de Alma, la criada que entra a trabajar a la casa de Enrique Monteverde, se venga de los crímenes cometidos contra el pueblo indígena ixil en Guatemala. ¿Cómo se va gestando esa venganza? ¿Qué elementos se contraponen entre los representantes de los dos grupos sociales retratados en la película: el gobierno militar y lxs represaliados y lxs indígenas?
En su artículo, Marianne Bloch-Robin contrapone las voces de las personas indígenas a la palabra dominate de la oligarquía. ¿En qué escenas se puede ver esta dialéctica? ¿Son las voces individuales o colectivas?
Por su parte, el texto de Karina Monserrat Acuña Murillo identifica los procesos cinematográficos para construir “el monstruo” en la película. En concreto, analiza cómo actúa la focalización en las distintas mujeres de la película: Alma, Natalia, Carmen, Valeriana, Sara… ¿Cómo vemos la película a través de estas mujeres? ¿Hay una focalización única o la focalización va cambiando? ¿Cuáles son las escena dónde el punto de vista es más determinante?
En términos generales La llorona se puede interpretar como un contra-archivo que ayuda a recuperar la memoria histórica de Guatemala recreando una versión distinta del juicio contra el dictador Efraín Ríos Montt. ¿Cómo funciona la espectralidad para crear ese contra-archivo?
La película “La Llorona” de Jayro Bustamante es una reinterpretación del mito tradicional, en la que se refleja el dolor profundo de una madre al perder a sus dos hijos. Estos fueron brutalmente ahogados por órdenes del general Enrique, lo que desata una cadena de venganza sobrenatural. La historia sigue a Alma, una madre que fue asesinada por un disparo en la cabeza tras presenciar la muerte de sus hijos a manos de los militares que invadieron su hogar, cumpliendo las órdenes del general. Alma, sin poder encontrar paz en la muerte, se reencarna con un solo objetivo: hacer justicia por sus hijos y por ella misma.
Alma, en su forma reencarnada, solicita trabajo como empleada doméstica en la casa del general Enrique. Durante las noches, un llanto inquietante y constante comienza a escucharse en la casa, atormentando al general y robándole el sueño. Es el llanto de una madre que no descansa hasta que se reconozca su dolor. La esposa de Enrique, al igual que otros miembros de la familia, empieza a tener visiones y sueños perturbadores que le revelan los terribles crímenes cometidos por su marido. A través de esos sueños, ella presencia el inmenso dolor que Alma sintió al ver cómo ahogaban a sus hijos, sin poder hacer nada para salvarlos.
La película es una clara metáfora del sufrimiento que muchas madres, esposas y hermanas han vivido a lo largo de la historia, especialmente durante la guerra, donde el poder militar destruye vidas inocentes. Un treinta por ciento de los muertos en este conflicto fueron niños menores de doce años, mujeres violadas y hombres que fueron brutalmente asesinados. Las tierras que les pertenecían fueron arrebatadas por la fuerza, y con ello se demuestra el enorme daño que la política y el abuso de poder pueden causar, especialmente a los pueblos indígenas. “La Llorona” es un llamado a la memoria, a la justicia y a no olvidar las injusticias pasadas.
En “La Llorona” de Jayro Bustamante, la venganza de la presencia fantasmal, representada por Alma, se va gestando a través de la manifestación de los lamentos y recuerdos reprimidos de las víctimas indígenas. Alma, al entrar en la casa de Enrique Monteverde, comienza a desestabilizar su mundo, lo que se evidencia en sus episodios erráticos y en la creciente tensión entre la familia del general y los manifestantes que claman justicia por los crímenes del pasado.
La película contrasta las voces de la oligarquía, representada por Monteverde y su familia, con las voces de los indígenas, quienes han sido históricamente silenciados. Marianne Bloch-Robin destaca cómo la narrativa permite que las víctimas reaproprien su voz, pasando de un llanto inarticulado a una palabra acusadora. Esta dialéctica se puede observar en escenas donde Alma y otros personajes indígenas expresan su dolor y reclaman justicia, contrastando con la frialdad y el horror de los representantes del gobierno militar. Las voces son tanto individuales como colectivas, ya que las experiencias de las mujeres de la familia del dictador se entrelazan con las de las víctimas, creando un coro de resistencia.
En cuanto a la focalización, la película permite ver la historia a través de las distintas mujeres: Alma, Natalia, Carmen, Valeriana y Sara. La focalización no es única; cambia a lo largo de la narrativa, permitiendo que el espectador experimente la historia desde diversas perspectivas. Las escenas donde el punto de vista es más determinante son aquellas en las que las mujeres de la familia del dictador comienzan a cuestionar su realidad y a solidarizarse con las víctimas, lo que transforma su percepción del “monstruo” que es Monteverde.
Finalmente, la espectralidad en “La Llorona” funciona como un contra-archivo al permitir que las voces de los oprimidos sean escuchadas y reconocidas. La figura de La Llorona, en lugar de ser solo un lamento, se convierte en un símbolo de justicia y memoria histórica, desafiando la narrativa oficial y proponiendo una versión alternativa del juicio contra Ríos Montt.
En “la llorona” de Jayro Bustamante, la película se trata sobre un general que es corrupto lleno de poder, que hace mucho tiempo causó un genocidio. El general empieza a escuchar a una mujer gritar en las noches y suela pensar que alguien se ha metido en la casa. El general empieza a imaginar más cosas paranormales cuando una nueva sirvienta empieza a trabajar en la casa cuando las demás sirvientes se fueron por el problema gobernar que tiene el general. Nadie quiere trabajar para un asesino el cual mucha gente desprecia. Al final la esposa también se siente culpable sobre lo que hizo su esposo que termina matando a su propio esposo que trae tranquilidad y paz a la familia al saber que el dolor del pueblo ha terminado porque el general sirvió justicia. En esta película “Alma” es “La llorona” que regresa para vengarze sobre la muerte de sus hijos. En la parte 43:34 la gente anda gritando “Enrique Monteverde is a genocidal murderer!” showing how the people are gathered together to make justice happen. La focilazación ayuda a los que están viendo la película ver el perspectivo de las diferente mujeres, como por ejemplo el sufrimiento de Ana con sus hijos y el sufrimiento de culpa que la esposa del general siente.