La película “Pelo malo” de Mariana Rondón explora la interseccionalidad a través de su protagonista, Junior. La película pone mucho énfasis en las diferentes etiquetas sociales e identidades de Junior, dándonos pistas de diferentes miradas. Ambas comunidades, afrolatinos y LGBTQ, son vistas como menos privilegiadas en la jerarquía. Por esta razón, Junior enfrenta múltiples opresiones y prejuicios debido a su identidad afrolatina y su sexualidad incipiente. Podemos ver que Junior claramente tiene una carga emocional . La mirada de Junior es, en muchos momentos, tanto un reflejo de su entorno como una resistencia a él, lo que crea un interesante diálogo con el concepto de “gaze” que propone Bell Hooks en The Opposition Gaze.
La mirada de Junior, al observar el mundo que lo rodea, se convierte en una resistencia silenciosa. Hooks sugiere que el “gaze” puede ser un acto de oposición para aquellos que han sido colonizados, y Junior encarna esta idea cuando observa su entorno con una mezcla de curiosidad, incomodidad y rebeldía. La escena en la que él desea alisar el cabello para parecerse a los cantantes de moda es un claro ejemplo de cómo la mirada colonizadora influye en sus deseos de pertenencia. Sin embargo, podemos ver su voluntad y resistencia a lo largo de la película. Su resistencia se manifiesta en que, a pesar de los intentos de su madre de moldearlo según las expectativas de la hombre heterosexual, él sigue insistiendo en su deseo de expresarse de otra manera. Aunque al final de la película, Junior parece seguir la voluntad de su madre y se afeita la cabeza.