Dirigida por Patricio Guzmán, Nostalgia de la luz combina la trágica historia de Chile con el descubrimiento de la ciencia astronómica. A lo largo de la película, el director Guzmán considera cómo debe tratarse la memoria y el dolor colectivo, destacando especialmente el dolor de la dictadura de Pinochet. En el minuto 24:00, Guzmán plantea la pregunta sobre por qué la historia moderna de Chile y la experiencia de sufrimiento durante la dictadura no se estudian como cualquier campo científico. La punta de vista está claramente puesto y su opinión es, Guzmán sugiere que la historia no es un simple relato del pasado, sino un campo que también merece una atención cuidadosa y un análisis meticuloso.
Este punto de vista se demuestra en el minuto 27:50, la voz en off del narrador informa que el “océano de minerales” en el desierto de Atacama es enterrado con los trabajadores, que murieron en los campos de concentración. Esa es una descripción literal y metáforica sobre el cruce de ciencia y memoria. Diverso oscuro de la historia de Chile, olvidado recuerdos colectivos están enterrados bajo historia literal.
Aparte, las comunidades narrativas están unidas por las historias que comparten colectivamente. En el caso de este documental, los familiares de los desaparecidos en desiertos Atacama se unen formando una comunidad narrativa. La escena en la que las mujeres buscan huesos en el desierto es un buen ejemplo de ello, sus historias se convierten en un acto de resistencia y un testimonio de la historia. En estos momentos, la cámara se convierte en un testigo que documenta no sólo el sufrimiento individual, sino también la lucha por la justicia y la memoria colectiva.